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Miércoles 31 de Octubre de 2012

Hoy en Dramaturgia I:


MÁXIMO CAMBIO - MÍNIMO TIEMPO

Nada que no cambie, perdura. (máxima dramática)

El drama se fundamenta en el cambio. ¿Qué ha cambiado con relación a la escena anterior? Si quito esta escena ¿cambia algo? ¿Qué pierde el espectador si yo suprimo este fragmento? ¿qué puede ganar o perder el personaje?

Lo dramático entra en juego en el momento en que cambia algo, lo dramático es el territorio del cambio.

Necesitamos intensidad. Si les quitamos tiempo a los personajes hacemos su actuación más dinámica.

Nadie discute si lo que está en juego no es importante.

Cuando algo no es reversible ni muy importante se puede llegar a un acuerdo, concenso. Se emplean fórmulas de cortesía.

Fotograma de El ángel exterminador.

Película de Luis Buñuel


En cada sociedad se establece un orden de prioridades. Lo que tenemos que poner en juego es algo relevante. Habrá atención si lo que está en juego es relevante.


Protagonista, antagonista:

Cuando un personaje inicia el camino dramático no hay marcha atrás, no hay regreso posible.  Los protagonistas tienen derecho a la nostalgia pero solo brevemente.
El antagonista se para, la tranquilidad es para él un valor, no quiere buscar más.

En una estructura dramática clásica hay un sólo protagonista y se es protagonista de principio a fin.
 Antagonista: cuanto más concreto mejor. Es el personaje que dificulta el viaje del héroe. Interesa que sea un personaje con el que se pueda enfrentar físicamente el héroe.
 Cuando el antagonista es un personaje de carácter general o colectivo es muy difícil que se pueda dar ese enfrentamiento.

Lo dramático es un mecanismo per se, consecuente,  no una mera sucesión de acciones.

Que la ideología no frene la acción. la acción describe al personaje.

No confiar en el nerviosismo de un personaje para dar sensación de cambio.

El cambio de un personaje no es sólo modal sino interno.

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