Páginas

Miércoles 21 de Noviembre de 2012

Hoy en Dramaturgia I:



Según la dramaturgia clásica (s. V – s. XIX) entendemos lo siguiente:


PROTAGONISTA:

El conformista no es protagonista

El protagonista no modifica su propósito, tiene un objetivo claro.

El protagonista es alguien que ama, que desea, que cree que otro mundo es posible.

Hace falta mucho valor y capacidad física para enfrentar el riesgo. Considerable fuerza mental y física.

Durante un largo periodo de la historia los protagonistas son personajes jóvenes y fuertes.

El personaje protagonista tiene que creer en lo que hace porque si duda se para y no actúa. La duda no puede extenderse. El personaje protagonista tiene derecho a la duda pero siempre que le sirva para decidir. De ese modo el personaje tiene la experiencia de la duda.

Ser protagonista no es un camino de rosas, significa ser capaz de enfrentarse a las dificultades y escollos del camino. Ese escollo no para al protagonista, una vez superado sigue su camino. El protagonista es un personaje que no se rinde, cree firmemente.

El ser protagonista no está ligado a la naturaleza moral de las acciones

Un asesino puede ser protagonista, un envenenador, un villano... (El teatro de Shakespeare nos ofrece muchos ejemplos)

La pregunta es ésta ¿quién mueve la acción de principio a fin?

En la dramaturgia clásica el personaje protagonista suele tener una extensión verbal significativa mayor.



LOS AUTORES NOS DAN ESTAS PISTAS PARA CONOCER A SU PROTAGONISTA:

  1. Los títulos de las obras eran antiguamente el nombre del protagonista

Ejemplo: Ricardo III. (Está dispuesto a todo por ser rey. “El universo contra mi”); Amelie

      2.  El personaje protagonista es el que transita por más lugares diferentes.

Luchar por algo supone moverse, salir de casa. El protagonista no se para y accede a lugares peligrosos.

Ejemplo: Antígona

      3.   Aquel que tiene relaciones con más dramatis personae. Aquel que tiene mayor número de conexiones

Ejemplo: Amelie


CONSEJOS PARA CREAR UN PERSONAJE PROTAGONISTA (Siguiendo las reglas de la dramaturgia clásica) :

  • No lo enfermes
  • No lo enloquezcas
  • No lo aisles
  • No lo incomuniques

Consejo: no hacer personajes con culpabilidad y queja

El p.p. (personaje protagonista) requiere fuerza. Cambiar el mundo implica mucha energía. Con la enfermedad no se pueden enfrentar retos

No enloquecerlo. Las enfermedades mentales pueden tener cualidades paralizantes. La locura supone una perdida de relación entre realidad y lenguaje. La locura, emergencia de realidades paralelas ¿qué es producto del mundo y qué del mundo real? De momento, desprendernos de las patologías mentales

No aislemos al p. p. porque en ese caso tiene mucha dificultad, si lo encerramos lo inmovilizamos.

Si el p. p. no tiene relaciones, no puede hacer nada. Debe tener contacto con otros.

El p. p. viene a cambiar. El loco no transforma porque está en el pasado, en el recuerdo y no en el presente. El único lugar donde podemos cambiar el mundo es en el presente.


EL SIGLO XX Y LA FIGURA DEL PERSONAJE PROTAGONISTA

Tras el siglo XIX hemos empezado a dudar de la capacidad humana para cambiar el mundo (dos guerras mundiales, Hiroshima, Nagasaki...)

Los movimientos totalitarios se caracterizan por usar un lenguaje persuasivo. “creer, obedecer, combatir”, lema del fascismo italiano.

En este tiempo emergen preguntas como ¿qué puedo hacer yo?

Samuel Becket dice que parte de su teatro se caracteriza por esta frase “no sé”

Encontramos estructuras dramáticas clásicas en los videojuegos actuales. Un personaje protagonista de principio a fín, que mueve a la acción y capaz de superar las dificultades. Pura poética aristotélica. Arquetipo del guerrero.

La dramaturgia moderna empieza a emerger con Chejov.

Los personajes protagonistas en contra de la dramaturgia clásica se caracterizan por
  • enfermedad
  • locura
  • aislamiento

Arthur Miller en La muerte de un viajante nos presenta personajes protagonistas cansados. En el siglo XX empiezan los personajes que se están muriendo y miran atrás. Es recurrente el FLASHBACK (En busca del tiempo perdido)

El gran objetivo ahora es entenderse. Frente al objetivo clásico de cambiar el mundo ahora prevalece el de conocerse.

Fuerte desarrollo de conflictos internos. En dramaturgia el conflicto interno es muy difícil de mostrar en escena. Es más fácil A quiere algo de B, pero B no se lo quiere dar.


LA LOCURA, UNO DE LOS GRANDES TÓPICOS DEL SIGLO XX

Foucault: Historia de la locura




Foul: el que se esconde tras la locura para decir la verdad

Mingus Cuernavaca de Enzo Cormann contradice todas las normas de la dramaturgia clásica. Es la agonía de un hombre enfermo.

La dramaturgia requiere un entrenamiento. El dispositivo del drama se entrena.


ANTAGONISTA:

Presentan dificultad u oposición al propósito del protagonista. Está en lucha, en pugna con el antagonista. Un antagonista quiere que las cosas sigan como están, que nada cambie. Su propósito es quedarse como está. El antagonista desea permanecer en el status quo en que se encuentra. Desconfía de toda tentativa de cambio. El antagonista en algún momento del pasado fue protagonista pero una experiencia traumática le hace cambiar de planteamiento vital. Los antagonistas no se oponen por capricho. Hay que dotar de razones a estos personajes. Mantener también supone conservar la vida.

Los antagonistas creen que su posición está fundada en el sentido común, mientras que el protagonista piensa que lo está en el miedo.

El antagonista percibe como amenaza al protagonista que introduce cambio.

Un protagonista, varios antagonistas.

El protagonista ve el cambio como esperanza; el antagonista como amenaza

Puede pasar que el antagonista tema el desastre

LA POSICIÓN EN EL ESPACIO también indica la condición de ptota o anta. El que ya está suele ser el antagonista, el protagonista es el que entra o llega, el que hace el esfuerzo de entrar y salir.

El protagonista desea y el antagonista se opone, como una piedra en el camino.

La estocada tiene que dar pie a la batalla

Hay ocasiones en que el antagonista llega a creer que es protagonista.

El texto es depositario de subtexto

La persuasión es una estrategia del antagonistas. Ejemplo: Yocasta le dice a Edipo que le quiere bien, pone en valor el amor que siente por él

RECOMENDACIÓN: el camino para la complejidad es la sencillez

No hay comentarios:

Publicar un comentario